Contar con un certificado de calidad se ha convertido en un requisito indispensable para las empresas que buscan competir en mercados exigentes, garantizar la conformidad técnica de sus productos y evitar sanciones regulatorias. Más allá de ser un simple trámite, es una herramienta que valida de forma objetiva la calidad y seguridad de lo que se ofrece al mercado.
En esta guía explicamos qué es un certificado de calidad, cuáles son sus beneficios, qué tipos existen, cómo se obtiene paso a paso y qué implicaciones tiene no contar con uno.
¿Qué es un certificado de calidad?
Es un documento emitido por un organismo acreditado que confirma que un producto cumple con los requisitos establecidos en una norma técnica específica, ya sea nacional o internacional. Para obtenerlo, es necesario presentar muestras del producto que serán sometidas a ensayos en laboratorios especializados, donde se verifican aspectos como resistencia, comportamiento mecánico, desempeño eléctrico o condiciones de seguridad.
Este certificado incluye un número de registro, un informe de resultados y, en muchos casos, el derecho de utilizar un sello visible en empaques o documentación técnica.
Diferencia entre certificados de producto y de proceso
Certificado de calidad de producto
Evalúa directamente las propiedades técnicas del bien que se va a comercializar. Se otorga luego de superar pruebas que simulan condiciones reales de uso y que demuestran el cumplimiento con la norma correspondiente. Es obligatorio en sectores regulados y se relaciona directamente con la legalidad y seguridad del producto en el mercado.
Certificado de calidad de proceso
Valida el sistema de gestión interno de la empresa, es decir, cómo se diseñan, ejecutan y controlan los procesos relacionados con la producción o prestación de servicios. Aunque no está siempre obligado por ley, muchas empresas lo adoptan para asegurar la trazabilidad, eficiencia y mejora continua en sus operaciones.
Ambos tipos de certificación pueden coexistir, pero cuando se trata de demostrar conformidad técnica de un producto, el certificado de calidad de producto es el que realmente habilita su comercialización legal.
¿Qué productos requieren un certificado de calidad?
Existen sectores donde la certificación no es opcional. Algunos ejemplos clave:
- Material eléctrico: como tableros, cables y accesorios, regulados por normas como RETIE y NTC 2050.
- Iluminación: luminarias LED, lámparas y fuentes de luz bajo RETILAP.
- Construcción: barras corrugadas (NTC 2289), mallas electrosoldadas (NTC 5806), entre otros.
- Equipos de protección personal (EPP): cascos de motocicleta conforme a normas como ECE 22-05, ECE 22-06, DOT o NTC 4533.
- Energía solar: paneles solares que deben cumplir con normativas técnicas específicas para su venta y uso en instalaciones certificadas.

Beneficios de contar con un certificado de calidad
- Acceso a mercados regulados: muchas licitaciones y contratos exigen productos certificados.
- Prevención de sanciones: comercializar sin certificación puede implicar decomisos, multas o cierres.
- Reducción de devoluciones: productos validados técnicamente reducen fallas y reclamos.
- Mejora en la percepción del cliente: contar con un sello de conformidad transmite confianza.
- Optimización interna: el proceso de preparación para ensayos permite detectar y corregir fallas antes de que lleguen al mercado.
Cómo obtener un certificado de calidad
- Identificación de la norma técnica aplicable según el producto y el sector.
- Revisión documental de fichas técnicas, manuales y requisitos formales.
- Preparación y envío de muestras al laboratorio acreditado.
- Ejecución de ensayos técnicos: mecánicos, eléctricos, químicos o funcionales.
- Recepción del informe de resultados que detalla el cumplimiento o las no conformidades.
- Emisión del certificado, si se cumplen los requisitos.
- Seguimiento periódico, en caso de que la norma exija vigilancia anual o renovación.
Caso práctico: paneles solares certificados con respaldo de SMANOVA
Una empresa que fabricaba paneles solares creía que sus productos no requerían certificación, al tratarse de soluciones sostenibles. Sin embargo, al intentar participar en proyectos con entidades públicas, descubrieron que debían cumplir con normas técnicas específicas para poder comercializarlos legalmente.
Con la asesoría técnica de SMANOVA, se definieron los requisitos aplicables, se organizaron los ensayos de laboratorio y se gestionó toda la documentación exigida. El proceso se desarrolló de manera ágil y bien orientada, lo que permitió obtener el certificado de calidad sin contratiempos. Gracias a ello, la empresa accedió a nuevas oportunidades de negocio y fortaleció su presencia en el mercado.

Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo toma obtener un certificado de calidad?
Depende del tipo de producto, la norma aplicable y la disponibilidad del laboratorio. En promedio, puede tardar entre uno y cuatro meses.
¿Cuáles son los costos asociados?
Los costos varían según el tipo de ensayo, el número de muestras, los derechos de certificación y el nivel de preparación técnica. En la mayoría de los casos, la inversión se compensa con la posibilidad de vender en nuevos mercados y reducir reprocesos.
¿Qué sucede si el producto no supera los ensayos?
Se emite un informe de no conformidad. A partir de allí, se pueden realizar los ajustes necesarios en el diseño o proceso de fabricación y repetir la evaluación. Una buena preparación reduce el riesgo de reprocesos.
¿Es obligatorio para todos los productos?
No todos los productos lo requieren, pero en sectores como el eléctrico, la construcción, la iluminación y los equipos de protección personal, el certificado de calidad es obligatorio para su comercialización.
Conclusión
El certificado de calidad no solo valida el cumplimiento técnico de tus productos, también fortalece tu reputación, reduce riesgos legales y abre la puerta a nuevas oportunidades comerciales. En un entorno donde la confianza y el cumplimiento normativo marcan la diferencia, contar con esta certificación puede ser decisivo para crecer y competir.
¿Necesitas certificar un producto y no sabes por dónde empezar?
En SMANOVA te acompañamos desde la definición de los requisitos hasta la obtención del certificado, con un enfoque práctico, técnico y orientado a resultados. Contáctanos y obtén el respaldo que tu producto necesita para llegar más lejos.